Hoy he leído en la Biblia:
"¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello." (Santiago 4:13-15)
Creo que es un buen resumen de una de las grandes lecciones que me llevi del camino.
Ayer fue un día difícil... Empecé mal cuando salí antes de que fuera día y una vez más me equivoqué de ruta perdiendo unos 45 km y agotándome casi antes de empezar. Las señales no siempre son claras, pero la noche no ayuda, las prisas tampoco y tener un objetivo muy claro, a veces tampoco.
La etapa del día iba a ser muy corta, unos 18 km, por lo que yo ya me había propuesto alargarla y decidí llegar hasta Ferreiros. Esto hacía una etapa de unos casi 30 km pero sabía que se podía sobrellevar. También decidí que no iba a correr (aunque lo hice) y no iba a entrar en la vorágine de reservar albergue.
La etapa fue muy hermosa. Caminé por momentos con un matrimonio jubilado francés con el que ta había coincidido comiendo con ellos en Sarria en un restaurante italiano fenomenal. Por cierto, cabe decir aquí que en Sarria tuve el segundo percance grave del día: Es una ciudad que sube empinada. Iba buscando un banco porque literalmente no llevaba más dinero encima. Subí hasta arriba del todo sin encontrar banco y al preguntar a un local me dijo que todos los bancos estaban en la parte nueva de la ciudad, es decir la parte de abajo. Tuve que volver a bajar hasta abajo y tratar de guardar mi mejor humor diciendo conforme lo hacía a los peregrinos que subían "me gusta tanto que quiero volver a subir y bajar" (claro que su no hubiese bajado y subido de nuevo no hubiera podido detenerme en mi súper restaurante italiano que estaba cerrado todavía en mi primera subida - y claro, no tendría dinero...).
Caminé también con un majísimo matrimonio portugués con quien hablamos de Dios, del mal en el mundo, del psicoanálisis, y nos sentamos a leer Romanos 1.
Llego porfin a Ferreiros con el matrimonio francés para darme cuenta que no hay plazas, que queda una plaza a 4 km, que alguien rápidamente me arrebata delante de mis narices, y hay si no plazas a 7 km. Ya podéis imaginaros como me sentí sobretodo después de haber caminado ya 35 km.
La verdad es que Cristina, la camarera del restaurante del pueblo se portó genial. Nos reservó las plazas a 7 km y el taxi para el matrimonio francés que además se ofreció a llevar mi mochila.
Eran ya algo más de las 17h y volé estos 7 km. Llegué a las 18.30. Volé porque no llevaba mochila (¡Qué diferencia!) y porque así ventilé todo mi mal humor. Tuve tiempo de pensar en como se enfrentan las adversidades y el equilibrio entre planificar y descansar.
La verdad es que aquel albergue fue un regalo. El mejor baño/ducha de todo el camino entre otras cosas.
Lo mejor estaba por llegar. Mis amigos sudafricanos que pensaba ya haber perdido querían darme una sorpresa y sorprenderme en Ferreiros. Se encontraron con el mismo disgusto que yo pero con el añadido de que mi albergue ya estaba completo también y que tendrían que andar 3 km más.les dije que pasaran a descansar y el propietario, sudafricano también, al final ¡les dio plaza! Fue un reencuentro feliz. Acordamos no separarnos más.
Esta mañana todos nos hemos despertado más tarde de lo habitual, eran las 7.30 y el arranque ha sido muy lento. Pero hemos decidido confiar y no agobiarnos y disfrutar. Pero los 42 km se ayer han cobrado hoy y las fuerzas han sido pocas. Hemos decidido parar a los 20 km de caminar reglándonos Dios la última plaza del albergue de la Xunta de Eixere y dándoles a mis amigos sudafricanos la "suite" para minusválidos. Nos acostamos hoy, una vez más, más ricos que ayer y sabiendo que menos ricos que mañana y a la expectativa de lo que mañana traerá.
Si todo va bien en tres días estamos en Santiago.
Una buen aventura Edith.
ResponderEliminarNo sabia que hubiera tanto problema de albergue en las últimas etapas. Estar pendiente de donde dormir y competir por las últimas plazas no ayuda demasiado a disfrutar del Camino.
Tienes muy cerca la meta, muchos ánimos y fuerza. Si necesitas ayuda puedes pedir el recostituyente natural que preparan los gallegos desde hace milenios, un clásico entre los peregrinos ( creo que le llaman orujo, pero no estoy muy seguro).
Ultreia !
Òscar
Ja ja ja! Gracias por la recomendación Òscar! Ya probé el orujo. Me "quemé" y no lo pienso volver a probar. Pero como dices, la meta está cerca y los ánimos bien. Mañana será una ridícula erapa de 5km.
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