24 junio 2010

Un testimonio: Bodas de Plata - A testimony: Silver Wedding Anniversary

Dicen que la tradición empezó en la Alemania medieval: si un matrimonio alcanzaba los 25 años de casados, amigos y vecinos regalarían a la novia una corona de plata, por un lado para felicitarla de su Buena fortuna de haber extendido la vida de la pareja tantos años y por otro lado como reconocimiento por haber tenido una vida armónica.

Hoy celebro 25 años desde que Dios me llamó a sí mismo y se convirtió en mi Salvador y Señor. El mayor regalo después de la vida misma.

Nací en un hogar cristiano y estaba acostumbrada a oir historias bíblicas e ir a la iglesia como parte de mi rutina de vida. Conforme me acerqué a los años de la adolescencia era cada vez más consciente de que necesitaba poner las cosas en orden con Dios de forma personal, que ser cristiano no era algo que podia heredar sino algo mucho más profundo. Él era el Creador, era Dios, pero yo estaba viviendo mi vida a mi manera. En resumen, me estaba declarando “dios”. Además era tozuda y pensaba que no era lo suficientemente “buena” para Dios y trataba de ser major para que me aceptara. Estaba luchando en vano y me estaba cansando.

La comunidad de la iglesia era importante para mí y me gustaba pasar tiempo con el grupo de jóvenes. Era San Juan y nos habíamos reunido para estar juntos. Era ya muy entrada la noche, después de haber cenado y tirado petardos nos pusimos a cantar cantos de alabanza a Dios. Era algo muy sencillo y sin embargo poderoso y de nuevo sentí la llamada de Dios. Esta vez no demoré. Reconocí que Jesús, el hijo de Dios, murió en la cruz para que pudiera ser perdonada. Me arrepentí de mis pecados y pedí a Dios que fuera mi Salvador y dirigiese mi vida.

La vida no fue más fácil. Esto no es lo que significa ser cristiano. Pero tenía a Dios, el todopoderoso, el que quiere lo major para mí, el que me proteje, de mi lado.

Ha sido muy importante para mí tener una identidad fresca que da sentido y un Nuevo propósito de vida. Es genial poder hablar a otros de Jesús.

Hemos tenido una relación “armoniosa” solo porque Él ha sido fiel y porque su gracia es infinita.
Retumban en mis oídos las palabras en el Apocalipsis 19:7-8: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.”.

Ahora cumplo 25 años “de boda” con el deseo de cumplir muchos más esperando a la gran boda final.

***

They say that the tradition started in medieval Germany: if a married couple reached 25 years
of marriage, friends and neighbours will give the bride a silver crown, on the one hand to congratulate her of the good fortune of have extended the life of the couple so many years and on the other hand as a recognition of having had a harmonious life.

Today I celebrate 25 years since the Lord called me to himself and became my Saviour and Lord. The greatest gift after life itself.

I was born in a Christian home and was used to hear Bible Stories and to go to church as part of my life routine. As I became a teenager I was increasingly aware that I needed to put things right with God personally, that being a Christian is not something that you inherit but something much deeper. He was the Creator, he was God but I was living a life in my own terms; I was declaring myself "god". But I was stubborn and thought I was not good enough for God and tried to be better for him before he could accept me. I was fighting in vain and I was growing weary.

The church community was important and I enjoyed spending time with the youth group. It was St John's day in Spain and we had gathered to spend the evening together. Very very late at night we sang some loved songs in worship to God. It was simple but it was powerful and I felt again the touch of God. I did not delay this time. I acknowledged that Jesus, the son of God, had died on the cross so that I could be forgiven, repented of my sins and asked God to be my Saviour and to lead my life.

Life did not become easier. This is not what being a Christian is all about. But I had God, the all powerful, the one who wants my best, the one who protects, at my side.

It has been very important for me to have a fresh identity that makes sense and a new purpose for life. It is great to to be able to tell people about Jesus.

We have had a “harmonious” relationship only because he has been faithful and because his grace is infinite. The words in Revelation 19:7-8: Let us rejoice and be glad and give him glory! For the wedding of the Lamb has come, and his bride has made herself ready. Fine linen, bright and clean, was given her to wear."

I celebrate 25 years of “marriage” with the desire of celebrating many more until the great wedding.

No hay comentarios:

Publicar un comentario